Si tuviéramos que relatar una historieta puesta en la carta de El Loco, diríamos que esta es la historia de un joven que ha ido en un viaje de descubrimiento de sí mismo y del mundo, para ir a conocer un lugar nuevo y fascinante, algo que nunca él ha visto antes.
El Loco se encuentra en el borde de un acantilado, en un pico muy alto, pero que aparentemente no tiene miedo, ni es consciente de que está en una situación peligrosa. El está vestido como un tonto, pero es un tonto sabio, quizá como un alquimista, pero al mismo tiempo que ha mantenido la inocencia de un niño. Tiene una flor en una mano y una vara larga en la otra.
Sólo lleva una pequeña bolsa atada a un extremo de la varilla. El lleva consigo sus sueños, esperanzas, temores o equipaje (bueno o malo). En la grafica de la carta también puede verse a un perro que está de pie a su lado tratando de detenerlo y le alerta de la precaria situación que se encuentra, pero el Loco no le presta atención a la advertencia del pequeño amigo.
El Loco es el embajador de los nuevos comienzos, tiene una manera infantil de ver las cosas (no necesariamente de mala manera), o simplemente muestra la irresponsabilidad y la inmadurez. El Loco es un tonto o un idiota sabio, por así decirlo. Es nuestra elección de cómo lo vemos, es la forma en que se presenta ante nuestros ojos. Se puede caer por el precipicio o le podrían crecer las alas y volar, sólo Dios sabe. Su número parece no tener valor ya que está representado por el número cero. Y todos sabemos dónde se encuentra el cero… es una especie de la nada.
El Loco es el invitado ideal para una fiesta de fin de año, ya que representa la misma cosa de celebrar o no (el está de fiesta cuando y donde quiera, independientemente de año). Así es la vida de El Loco!
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