Tal vez considerada como una de las cartas más negativas en la baraja del Tarot, La Torre es la carta del caos y la agitación. Sus significados contemporáneos en las cartas del tarot a menudo se refieren a la interrupción, la inestabilidad, la transformación y la verdad inevitable. Cuando la tarjeta de la Torre aparece en una lectura del tarot, se puede anticipar la deconstrucción total de un sistema de creencias. La Torre da luz una verdad reconocida. Es un indicador de que las percepciones defectuosas han causado la creación de una base fiable. Es una advertencia de que uno de los procesos de pensamiento no está en la alineación de una verdad superior. Siempre significa el comienzo de una purga emocional.
Sin embargo, hay mucho más a la tarjeta de La Torre que el concepto de destrucción. En verdad, la Torre es una carta de liberación y libertad. Está ahí para asegurarse de que si usted elige arrojar sus creencias defectuosas, usted experimentará una libertad interior. En su lugar viene un nuevo nivel de conciencia. Esta toma de conciencia es un resultado directo de nuevos canales de comunicación con la mente superior o espíritu divino. En una lectura de Tarot, La Torre aclara las partes de nuestro propio ser interior que se han mostrado renuentes a examinar. Es esta negación que hace que nuestras acciones o conductas estén en conflicto con nuestras verdades personales. Al final, cuando nos encontramos con el valor de mirar a nuestras ideas falsas, son liberaremos.
¿Qué es lo tan aterrador que se ve en la tarjeta de La Torre en el Tarot? Para muchos es el sentido de inevitabilidad. Durante una lectura de Tarot, la Torre nos informa de que el desorden y la confusión no se pueden evitar. Existe la necesidad de profundizarse en lo desconocido. Lo desconocido representa nuestros más grandes temores. Es aquí donde debemos rendirnos a la incertidumbre. Sin embargo, la verdadera libertad se encuentra en el acto de entrega. En lugar de tratar nuestras vidas en ciertas direcciones, tenemos la oportunidad de fusionarlas con nuestra conciencia superior y dejar que el universo nos guíe. No hay nada más liberador que renunciar a nuestro concepto de control. En algún nivel, debemos aceptar nuestra impotencia y la naturaleza finita.
Simbólicamente, La Torre representa el poder de la Divinidad. Aquí se nos recuerda que no tenemos la autoridad máxima. Nuestro concepto de la energía proviene de nuestro ego. En la lectura del Tarot, La Torre sugiere que hay algo mucho más grande que nosotros mismos. Hay una ley universal que debemos honrar y respetar. Al tomar esto en cuenta, nos encontramos humillados. Nuestras ideas viejas ya no funcionan para nosotros. Debemos, en definitiva, estar dispuestos a llegar a un acuerdo con el hecho de que nuestro concepto de poder y el control de uno mismo no es confiable, centrada en el ego, y las creencias defectuosas.
Por último, la tarjeta de la Torre se refiere a la estrechez en que vemos el mundo. La Torre nos informa de que hemos superado nuestras viejas ideas. Nuestra percepción del pasado y los sistemas de valores se han vuelto demasiado estrechos de ver. Estamos, por fin, dispuestos a ampliar nuestras perspectivas. Al comenzar este proceso, llegamos a saber que éramos prisioneros de nuestra propia creación. La Torre nos libera de la cárcel autoimpuesta y nos asegura que una falsa imagen de sí mismo será reemplazada por el auto-conocimiento. Aunque hay una gran cantidad de miedo y el caos con su llegada, al final, siempre se descubre una nueva libertad.