La Sacerdotisa es el arcano mayor número 2. Esta lámina significa secreto, misterio, ciencia. Expresa en el plano espiritual, la conciencia del Ente absoluto que comprende los tres términos de toda manifestación: el Pasado, el Presente y el Futuro. Sabiduría, conocimiento firme y sereno. Mujer sagaz, intuitiva, con capacidad para enseñar a los demás. Esta carta marca reserva, prudencia, también sentimiento religioso, resignación. Carta que aporta una gran riqueza de ideales. Es amistosa pero no afectuosa. Situaciones que sólo la intuición puede resolver. Inspiración y memoria.
Lo que significa:
- En el plano intelectual, el binario, reflejo de la Unidad; la Ciencia, percepción de las cosas visibles e invisibles.
- En el plano físico, la Mujer molde (matriz) del hombre y que se une con él para realizar un igual destino.
La representación de la carta:
El Arcano II es figurado por una mujer sentada en la entrada del templo de Isis, entre dos columnas. La columna que se eleva a la derecha es roja; este color significa el espíritu puro y su luminosa ascensión sobre la materia. La columna de la izquierda es negra, y figura la noche de caos, la prisión del espíritu impuro a los lazos de la materia. La mujer es coronada por una tiara que tiene encima el creciente lunar, y envuelta en un velo cuyos dobleces caen sobre el rostro; tiene en el pecho Ia cruz solar y sobre las rodillas un libro abierto, que cubre por la mitad con su manto.
Este conjunto simbólico representa la Ciencia oculta que espera al iniciado a la entrada del santuario de Isis, para comunicarle los secretos de la Naturaleza Universal. La cruz solar, análoga al Lin-gam hindú, símbolo de la unión de los sexos, significa la fecundación de la materia por el espíritu; ella explica también, como sello del infinito que la Ciencia procede de Dios y es sin límites, como una fuente. El velo que envuelve la tiara y cubre el rostro indica que la verdad huye a los ojos de una curiosidad profana.
El libro un tanto escondido debajo del manto significa que los misterios sólo se revelan al solitario, al sabio que se concentra en silencio en la plena calma de sí mismo.